Por: Jimena González
Una ola de indignación ha sacudido a los gruyeros de Hidalgo, tras el polémico proceder de un agente de la Agencia de Investigación Criminal, dependiente de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJEH).
En un reciente incidente, el funcionario comisionado en Tulancingo, ignoró el rol de grúas autorizado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), optando por contratar a grúas sin permisos.
«Ya les llamé a otras, no voy a ocupar sus grúas», fue la declaración del agente, haciendo caso omiso de que la empresa designada cumplía con todas las normativas impuestas por la SICT, autoridad federal responsable de regular este tipo de servicios.
El incidente, que involucró el volcamiento de un autobús de la línea Conexión, en el que lamentablemente falleció una persona, ha desatado un fuerte malestar entre los gruyeros, quienes estuvieron presentes para realizar el rescate. A pesar de que llegaron a tiempo y cumpliendo con las disposiciones federales, se vieron obligados a esperar más de tres horas y finalmente retirarse, mientras grúas sin licencia realizaban el trabajo de manera inadecuada.
Este mal manejo provocó que los gruyeros, entre ellos empresarios de Pachuca y Tulancingo, pidieran una reunión urgente con la Coordinadora de Agentes del Ministerio Público de Tulancingo. En dicha reunión, encabezada por el secretario del Sindicato 25 de Marzo, Gino Flores, los afectados exigieron que se respeten los lineamientos de la SICT, recalcando que sus empresas cumplen con los permisos necesarios para operar en carreteras federales y llevar a cabo el rescate y arrastre de vehículos accidentados.
La situación ha puesto en tensión las relaciones entre los gruyeros y la Procuraduría, ya que se sienten perjudicados por decisiones que consideran arbitrarias y fuera del marco legal. Los representantes del sector advirtieron que, si no reciben una respuesta favorable de la PGJEH, se verán obligados a realizar protestas frente a la dependencia.
La funcionaria a cargo prometió elevar la situación a sus superiores, asegurando que este tipo de acciones, que no competen a los agentes de investigación, no volverán a ocurrir. Mientras tanto, los gruyeros permanecen en alerta, dispuestos a defender sus derechos y evitar que decisiones fuera de norma afecten su trabajo y sustento.
El sindicato ha mostrado su respaldo total a los gruyeros, señalando que no permitirán que la negligencia de unos cuantos funcionarios les cause pérdidas económicas o afecte su reputación en el estado. La firmeza de los concesionarios y el respaldo de las organizaciones sindicales marcan un precedente en esta lucha por el respeto a las regulaciones federales.