José Antonio Alcaraz
PACHUCA, HGO.- Con 17 votos a favor, se aprobó la iniciativa de la Ley de Protección y Trato Digno para los Animales en el Estado de Hidalgo, la cual tiene como objetivo impulsar las reformas en materia de prestación de servicios en los Centros de Control Animal y Zoonosis.
De acuerdo con el diputado independiente y promotor de la reforma, Juan de Dios Pontigo Loyola, esta iniciativa busca contribuir en el bienestar animal, en espacios que permitan la atención médica veterinaria de animales domésticos al público en general y a bajo costo.
En su exposición de motivos, explicó que en el año de 1978 se proclama en París la Declaración Universal de Derechos del Animal, en a cual se establece que “todo animal tiene derecho al respeto, además que el hombre, como especie animal, no puede atribuirse el derecho de exterminar a otros animales o de explotarlos aunado a que los animales tienen derecho a la atención cuidado y protección del hombre”.
A nivel nacional, el esquema de protección a los animales se conforma por diversas leyes que contribuyen con la regulación de dicha protección y que están enfocadas a brindar un trato digno a tales especies, algunas de esas leyes son: la Ley General de Vida y vida Silvestre, la Ley Federal de Sanidad Animal y la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
En Hidalgo se encuentra vigente la Ley de Protección y Trato Digno para los Animales, que tiene por objeto proteger a los animales como seres sintientes, garantizar su bienestar y brindándoles atención, buen trato, manutención, alojamiento, desarrollo natural salud y evitarles el maltrato, sufrimiento, actos de zoofilia y la deformación de sus características físicas.
En ese sentido, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México ocupa el tercer lugar en maltrato animal en el mundo y el primer lugar en Latinoamérica, pues se estima que 7 de cada 10 animales sufren maltrato.
Para la Organización Mundial de Sanidad Animal, se enfatiza que el bienestar animal está íntimamente vinculado con la salud y el bienestar de las personas. Por ello, el bienestar animal es una cuestión de política pública nacional e internacional compleja y de múltiples facetas, con dimensiones científicas, éticas, económicas, legales, religiosas culturales e implicaciones, desde luego, comerciales.
“Se trata entonces de una responsabilidad compartida entre los gobiernos las comunidades las personas que son dueñas, cuidan y utilizan animales de nosotros también como sociedad civil instituciones educativas de los veterinarios y de la comunidad científica”, expresó.
De igual forma se aprobó una reforma para la aplicación de acciones que inhiban el consumo ilegal de agua por medio de tomas clandestinas e incumplimiento de los trámites de regulación del servicio.