Redacción
PACHUCA, HGO.- Con el propósito de que las cabalgatas sean declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Hidalgo, el diputado local de Morena Andrés Caballero Zerón propuso una iniciativa de reforma que busca salvaguardar esa manifestación de nuestra cultura, que es parte de la tradición y cultura nacional.
En su exposición de motivos, Caballero Zerón destacó que la presente iniciativa tiene como objetivo visibilizar la importancia que han tenido los caballos en la vida de los seres humanos desde la época neolítica, además de su predisposición a “servir” y “acompañar” a hombres y mujeres, a lo largo de la historia.
Dijo que historiadores e investigadores coinciden en que la domesticación del caballo, sin duda, fue fundamental en la transformación del mundo de los humanos. Señaló que existen evidencias de que los primeros caballos pudieron domesticarse alrededor del año 5000 A.C. siendo al inicio fuente de comida y leche. No es hasta el año 3500 A.C. cuando parece que comienzan a ser montados para cazar. Alrededor del 2000 A.C. empiezan a ser usados como animales de carga.
Añadió que la fuerza y la velocidad del caballo, desde que fue domesticado para cambiar la forma de vida de mujeres y hombres, permitió que en lugar de echar raíces en un sitio, pudieran trasladarse con rapidez a sitios muy distantes, llevando consigo cuanto necesitaban, por tal razón estos animales se convirtieron en un bien muy apreciado por conceder gran poder a sus propietarios.
Destacó que otro uso fundamental que ha tenido el caballo a lo largo de la historia ha sido el militar. En la Edad Antigua -indicó- civilizaciones como las romanas consideraban al caballo como un “gran guerrero”, ya que les permitía desplazarse grandes distancias y ello transformó la manera de entender la guerra. De este modo los ejércitos contaban con caballerías.
Recordó que el 22 de abril de 1519 desembarcó en las costas de Veracruz, junto con los conquistadores españoles el primer caballo que pisó este continente. A partir de este momento este noble animal ha estado ligado a la historia de la cultura mexicana, primero como una herramienta de guerra de exclusivo uso para los conquistadores y poco a poco como un compañero de trabajo y de la vida misma.
Añadió, que después de la caída de Tenochtitlan comenzó la introducción de caballos a México, cuya adquisición sólo podía realizarse en Cuba y otras islas antillanas donde operaban los únicos criaderos en el continente americano, en donde, en tierra firme, alcanzaban precios exorbitantes. Debido a ello, los caballos fueron símbolo de estatus social, privilegio de ricos, situación que fue modificándose poco a poco, conforme amentaba su número.
Dijo que el uso del caballo se extendió rápidamente a lo largo del entonces enorme territorio mexicano, volviéndose indispensable como medio de transporte y en numerosas actividades cotidianas tanto del medio urbano como rural. Al incrementarse el comercio, surgieron las diligencias que muy pronto surcaron todos los rincones del país, el servicio de correos fue un ejemplo de puntualidad y eficiencia, sí como la incorporación del caballo a las haciendas en donde todo el mundo montaba, no sólo durante las horas de trabajo, sino también en paseos, ferias y otras diversiones.
Mencionó que la charrería nació en el altiplano de Hidalgo de la actividad rutinaria efectuada por los hombres y mujeres de a caballo en el campo. En Hidalgo, los caballos también se fueron utilizando para las cabalgatas, que son otra de las herencias culturales más importantes de la época de la colonia en el país.
Sostuvo que la cabalgata es una actividad de esparcimiento y deportiva que utiliza al equino en un medio natural. Podemos considerarla una excursión a caballo con el propósito principal de trasladarse de un lugar a otro.
Existen cabalgatas con motivos religiosos, mercantiles, mineras, cívicas, que recuerdan gestas como la Revolución Mexicana, la conspiración insurgente o la guerra de Independencia en la que no solo participaron hombres, sino también mujeres. Todas ellas son motivo de orgullo y tradición de la cultura nacional e hidalguense siendo así parte de la historia, arte, mexicanidad, oficios y tradiciones, llegando a ser México el país que más cabalgatas tiene.
Enfatizó que el fomento de las cabalgatas favorece la participación ciudadana fortaleciendo el tejido social. En esta nueva visión se le otorga y se le reconoce al patrimonio cultural, y en particular, al patrimonio inmaterial como elemento fundamental que impulsa el desarrollo socio-cultural.
Por todo lo anterior, dijo que con ánimo de preservar las tradiciones hidalguenses y reconocer esta actividad recreativa como parte de la cultura en nuestra entidad federativa, sometió a la consideración del Pleno del Congreso estatal la iniciativa referida.