- La agencia destacó la estabilidad financiera
y recortes en gasto de operación en la entidad
La agencia Moody’s Local México subió la calificación crediticia del estado de Hidalgo, posicionándolo en “AA-.mx” con “perspectiva estable”; esto, posterior a la reunión anual de evaluación que llevó a cabo con la Secretaría de Hacienda de la entidad, el 24 de junio del año en curso.
En la información emitida, destacó el fortalecimiento de la posición de liquidez, balances financieros positivos, la política fiscal proactiva que ha elevado la recaudación de ingresos propios, un bajo y decreciente nivel de endeudamiento, así como la ausencia de financiamientos de corto plazo.
La actual administración, encabezada por el gobernador, Julio Menchaca Salazar, ha sido firme al implementar políticas que incentiven la recaudación y la presencia fiscal, así como la racionalidad del gasto, garantizando el uso eficiente y transparente de los recursos públicos.
En el documento, también publicado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la agencia internacional resaltó que el crecimiento de los ingresos propios del estado mejoró en el 2023, al registrar un nivel superior equivalente al 18.6 % al observado en 2019.
El fortalecimiento de la capacidad del estado para cumplir con sus compromisos, manteniendo la estabilidad financiera en caso de imprevistos, la gestión eficiente de los recursos públicos y balances financieros en promedio positivos fueron indicadores para que la agencia internacional decidiera mejorar la calificación, por segundo año consecutivo.
Asimismo, la agencia calificadora destaca las acciones realizadas por el gobernador, Julio Menchaca Salazar, dirigidas a incrementar la inversión aplicada en obra pública, lo cual se ve reflejado en la rehabilitación, modernización y construcción de carreteras, fortalecimiento de la infraestructura de agua potable y educativa, entre otras.
En este contexto, HR Ratings, Fitch Ratings y Moody’s Local México son las tres agencias que en este año han incrementado la calificación crediticia a Hidalgo, destacando buenas prácticas de planeación y control financiero, la contención en el gasto operativo, el comportamiento favorable de la recaudación entre otros.
Lo anterior permite proyectar un estado con finanzas sanas que promueve el fortalecimiento de la inversión pública, la atracción de inversiones, así como una aplicación transparente de los recursos que incida en un beneficio directo para las familias hidalguenses.
