Por: José Antonio Alcaraz
Las actividades humanas funcionan a través de sistemas, diseñados para varios propósitos. Algunos son imperceptibles, por lo que se usan a discreción, con cautela maniobra para beneficiar a las elites y seres que dominan este planeta, y que, desde luego, operan por detrás del telón.
El periodismo es una profesión que llevo ejerciendo por casi 15 años. En un principio, les debo confesar, me resultaba aberrante (hoy lo disfruto plenamente, soy consciente y no me engancho). Hasta pensé en el retiro, ya que esta se cimenta en buscar, señalar y dividir a través de noticias, la gran mayoría son negativas, y a continuación les platico por qué:
Aparentemente al leer, escuchar o ver las noticias nos hacen creer que nos estamos informando y haciendo consciente de la realidad y con base en la exigencia, podremos cambiarlas; sin embargo, ocurre lo contrario, es decir, SE AYUDA A MANTENER ESAS REALIDADES.
Desde mi experiencia y la de muchas otras personas, lo que ocurre al observar noticias de este tipo, por la mañana, tarde o noche (además de sentir desesperanza por la realidad) se contribuye a preservar precisamente esa realidad que beneficia a esos grupos elites y seres no humanos.
Se han encargado de beneficiarse de los seres humanos durante miles de años, extrayendo su energía distorsionada (lux – adrenocrómo) desde el miedo, el estrés y el desaliento que infunden y que les sirve de alimento. Este tema lo abordé hace años, prometo retomarlo con el ejemplo de la película infantil “Monsters, Inc”.
SE VA LA ATENCIÓN, SE CAE LA CAMPAÑA
¿Te has dado cuenta que la carrera de un político, artista o deportista se desploma cuando pierde la atención seguidores? Esto ocurre porque, biológicamente somos como cajas de resonancia (cerebro).
Al momento que prestamos nuestra atención en una noticia o mensaje de cualquier tipo, emanamos energía creativa que contribuye a que esa circunstancia prevalezca. Esta energía, en repetición, DA PODER a religiosos, artistas, deportistas, gobernantes, partidos políticos hasta problemas sociales como la violencia, la corrupción y la delincuencia.
Discierne esto: “Cuando se deja de hablar de algún político, gobernante, artista o deportista, simplemente su carrera se desploma, pues, el poder colectivo que lo ha sostenido, sus seguidores, lo abandonan”.
Quizá no sean conscientes, pero, en tiempos electorales los candidatos al cargo popular buscan acaparar el mayor número de espacios en medios de comunicación (como en televisión, radio, periódicos impresos y digitales), lonas, espectaculares para que un número importante de personas hablen de ellos y, más allá de que crean en sus proyectos, les den esa fuerza que los sostenga.
PRIMERA PARTE: https://elcardinal.mx/?p=7988
CONTINUARÁ…