José Antonio Alcaraz
PACHUCA, HGO.- Por la muerte de 15 reses de ganado ocurridas en la comunidad de Pelo Gordo, en el municipio de Metepec, Hidalgo se ha dejado de comercializar alrededor de 20 toneladas en los tres últimos días en las regiones, informó Miguel Ángel Martínez Gómez, diputado local por el distrito de Metepec.
Específicamente en los municipios de Metepec, Agua Blanca, Huasca, Atotonilco El Grande y en la Sierra Otomí – Tepehua que integra Tenango de Doria, San Bartolo Tutotepec y Huehuetla, detalló el legislador quien este día, en la diputación permanente, presentó un exhorto a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Hidalgo para que en el ámbito de sus facultades intensifique las campañas fitosanitarias del ganado que entra de Veracruz a Hidalgo.
“En términos de seguridad alimentaria, los bovinos desempeñan un papel fundamental al proporcionar carne y productos lácteos frescos y nutritivos a la población. La carne de res es una fuente rica en proteínas y otros nutrientes esenciales, desempeñando un papel crucial en la dieta de las comunidades hidalguenses”, dijo.
Además de su contribución económica y nutricional, los bovinos también tienen un valor cultural arraigado en la identidad de las comunidades hidalguenses. La ganadería ha sido tradicionalmente parte integral de la vida rural, transmitiéndose de generación en generación como una forma de vida que conecta a las comunidades con sus raíces y patrimonio.
En este contexto, la muerte de 15 bovinos en Metepec, Hidalgo, no solo representa una amenaza para la economía local y la seguridad alimentaria, sino también un riesgo para la sostenibilidad de las prácticas ganaderas y la preservación de la herencia cultural.
“Por ende, es urgente de las autoridades, como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, se vuelve imperativa para salvaguardar no solo la salud del ganado, sino también la integridad de las comunidades que dependen de estos animales para su subsistencia y desarrollo”, dijo.