José Antonio Alcaraz
PACHUCA, HGO.- Dar la bienvenida al mundo a un bebé, debería ser un momento de gran alegría pero a diario, en lugar de alegría, miles de madres y padres sufren una tristeza insoportable cuando sus hijas o hijos nacen muertos. Por ello, la tragedia de la mortalidad fetal demuestra la importancia de reforzar y mantener los servicios esenciales de salud, así como de aumentar las inversiones en personal de enfermería y obstetricia.
Así lo expresó Juan de Dios Pontigo Loyola, diputado local independiente, al presentar una iniciativa para reformar la Ley de Salud para el Estado de Hidalgo en materia de atención a mujeres y hombres que viven la perdida por muerte gestacional perinatal y neonatal de una hija o hijo.
A nombre de sus compañeras, las diputadas Citlali Jaramillo Ramírez y Rocío Jaqueline Sosa Jiménez, el legislador independiente explicó que esta reforma tiene como objetivo garantizar derechos mínimos, atención integral y ética, así como establecer protocolos claros, servicios de apoyo emocional y medidas para preservar la salud mental y física de los afectados.
En su exposición de motivos, Pontigo Loyola, hizo referencia que cerca de 2 millones de bebés nacen muertos cada año o uno cada 16 segundos, según las primeras estimaciones conjuntas de mortalidad fetal publicadas por UNICEF, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Grupo Banco Mundial y la División de Población del Departamento de Asuntos
Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.
“La inmensa mayoría de las muertes fetales, un 84 por ciento se producen en los países de ingresos bajos y medios bajos, según el informe Una tragedia olvidada: La carga mundial de la mortalidad fetal. En 2019, tres de cada cuatro muertes fetales se registraron en África Subsahariana o Asia Meridional. En el informe se describe a un nacido muerto como un bebé que nace sin presentar síntomas de vida a las 28 semanas o más de gestación”, dijo.
Estas muertes, en su mayoría, se deben a la precaria calidad de la atención durante el embarazo y el parto. Según el informe, el principal obstáculo es la falta de inversiones en servicios de atención prenatal y durante el parto, así como en el refuerzo del personal de enfermería y obstetricia.
“Más del 40 por ciento de las muertes fetales se producen durante el parto, una pérdida que podría evitarse con la asistencia de un profesional de la salud cualificado durante el parto y una atención obstétrica oportuna en casos de emergencia. Alrededor de la mitad de las muertes fetales de África Subsahariana y Asia Central y Meridional tienen lugar durante el parto, en comparación con un 6 por ciento en Europa, América del Norte, Australia y Nueva Zelandia”, detalló.
La iniciativa propuesta consiste en que se adicione un párrafo al Artículo 142 Undecies 8 de la Ley de Salud para el Estado de Hidalgo, en materia de “Atención a Mujeres y Hombres que viven la pérdida por muerte gestacional, perinatal y neonatal de una hija o hijo”:
Artículo 142 Undecies 8. En los Servicios de Salud se promoverá la organización institucional de Comités de Prevención de la Mortalidad Materna e Infantil, a efecto de conocer, sistematizar y evaluar el problema y adoptar las medidas conducentes.
Para garantizar los derechos, la atención integral y ética a mujeres y hombres que viven la pérdida por muerte gestacional, perinatal o neonatal de una hija o hijo, las autoridades sanitarias garantizarán como mínimo un enfoque humanizado, intercultural de atención integral y ética, estableciendo protocolos claros, servicios de apoyo emocional y medidas para preservar la salud mental y física de las y los afectados.