José Antonio Alcaraz
PACHUCA, HGO.- Con el objetivo de incorporar en los servicios de asistencia social el fomento de acciones de maternidad y paternidad responsable, que propicien la preservación de los derechos de la niñez y la adolescencia, la satisfacción de sus necesidades, así como su salud física y mental, fue aprobada una reforma a la Ley de asistencia social para el Estado de Hidalgo.
Con 22 votos a favor, la reforma fue avalada, luego de ser impulsada por el diputado local independiente Juan de Dios Pontigo Loyola, quien leyó el dictamen durante el Eclipse Solar del 8 de abril de 2024, fenómeno astronómico más importante del año.
La Ley de Asistencia Social, explicó, tiene como objetivo sentar las bases para la promoción de un sistema nacional de asistencia social que fomente y coordine la prestación de servicios de asistencia social pública y privada; además, impulsar la participación de la sociedad.
De igual forma, la Ley de los Derechos de Niñas Niños y Adolescentes para el estado de Hidalgo establece como objeto el de garantizar el pleno ejercicio respeto, protección y promoción de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes, conforme el artículo 100 Bis 9 de dicho ordenamiento.
Además, las autoridades competentes en materia de Desarrollo Integral de la Familia e Instituciones públicas y privadas, ofrecerán orientación, cursos, talleres, servicios de solución pacífica de conflictos y asesorías gratuitas, así como servicios terapéuticos en materia de pareja maternidad y paternidad, entre otros.
“Como lo señala el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, las personas que tienen a su cuidado a niñas niños y adolescentes tienen la responsabilidad de protegerles y formarles respetando sus derechos humanos y por el contrario no deben ejercer maltratos físicos humillantes como golpes, azotes, nalgadas, amenazas, gritos o regaños o críticas atemorizantes”, dijo.
Lo anterior, añadió, “es un gran desafío, pues algunas personas que en su infancia recibieron una crianza basada en el miedo o en el abuso de la fuerza, pueden creer que este es el único camino, pero no lo es. Las madres padres y personas cuidadoras tienen el enorme reto de dejar atrás los métodos violentos y autoritarios que generan un impacto negativo en el desarrollo de la niñez para dar paso al buen trato”.
Finalmente, destacó que la necesidad de la niña o del niño de sentirse contenido y confortado por una persona cuidadora, sobre todo en momentos de estrés o desregulación; resulta un factor que puede mermar el desarrollo integral cuando esta no es satisfecha. Por lo consiguiente las características de los cuidadores sus estilos y habilidades parentales podrán convertirse en importantes garantes del proceso infantil.