Redacción
PACHUCA, HGO.- José Antonio Hernández Vera, diputado local de Morena, se pronunció por preservar y fortalecer los sistemas de salud indígenas como estrategia para aumentar el acceso y la cobertura de la atención de la salud, lo que requerirá establecer mecanismos claros de cooperación entre el personal correspondiente de los servicios de salud, curanderos tradicionales y servidores público.
Al hablar en pro de la aprobación del acuerdo económico por el que se exhorta a la Secretaría de Salud del Estado de Hidalgo en materia de atención a población reconocida como indígena, dijo que en Morena la salud es un derecho, y que la salud de los pueblos indígenas hoy también es una prioridad, sobre todo porque la población de este sector sigue encontrándose al margen de la sociedad: Son más pobres, tienen un menor nivel de educación y mueren a una edad más temprana.
Refirió que en la Constitución de la Organización de la Salud (OMS), la salud se define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Señaló que los pueblos indígenas tienen un concepto similar de la salud, pues el bienestar es la armonía entre los individuos, las comunidades y el universo.
Dijo que los sistemas curativos tradicionales y la atención biomédica occidental coexisten en todas las regiones del mundo, pero los sistemas tradicionales tienen una función particularmente vital en las estrategias curativas de los pueblos indígenas.
Señaló que, en el caso de México, las comunidades indígenas son un grupo vulnerable debido a que están expuestas a diversos riesgos por barreras de inequidad social que reducen su capacidad de respuesta para movilizar recursos sociales ante los problemas de salud.
Añadió que ante este panorama de inequidad y para abatir las brechas en la atención en salud de los pueblos que se reconocen como indígenas se recomienda: La Atención de la inequidad social persistente en la salud.
Lo anterior, dijo, debe interpretarse como implementar políticas dirigidas a mejorar las condiciones estructurales de vida; particularmente las orientadas a la reducción de barreras socioeconómicas. El desarrollo de estrategias apropiadas de información en salud, para lo cual se requiere de diseñar e implementar estrategias con enfoque intercultural para el registro de información que favorezca la atención oportuna a las necesidades de la población indígena.
Hernández Vera señaló que aun cuando los gobiernos han implementado políticas encaminadas a reducir desigualdades que afectan a estos pueblos, lo cierto es que en sus efectos no solo no han sido insuficientes, sino que, en algunos casos, las brechas se han ampliados en los últimos años.
Destacó que la situación de las mujeres y niñas indígenas es preocupante, pues a las repercusiones propias del COVID-19 se suman otras vulneraciones de derechos, como la falta de acceso a servicios de salud integral, incluida la salud sexual y reproductiva, la discriminación y la violencia estructurales, tanto por motivos de género como de pertenencia étnica.
Indicó que a pesar de los esfuerzos que se han hecho, aún quedan varios pendientes en materia de atención médica, de recursos humanos para las clínicas comunitarias de infraestructura y equipamiento, lo que hace que las comunidades indígenas, como sucede con otros aspectos del desarrollo social, son las más desprotegidas.